Cuando tienes un negocio y deseas que este crezca en línea, es decir, a través de Internet, hay mucho que debes considerar, porque en ocasiones, las decisiones apresuradas son las que luego más lamentarás, por ello, debes evaluar con tranquilidad cuál es la mejor opción para tu empresa, ¿tienda virtual o página web? Esa es la cuestión.
El auge de Internet no sólo ha transformado el modo en el que las personas se comunican con sus pares, también ha transformado la comunicación entre marcas y consumidores. Hoy en día, es común que la relación comercial entre una determinada empresa y sus clientes funcione únicamente en el canal online y esto no representa ninguna traba para la compañía, puesto que si su trabajo es de calidad y los resultados que ofrece a los consumidores son los deseados, el número de ventas seguirá aumentando.
El problema surge cuando la estrategia online que piensa llevar a cabo la marca no es del todo clara. Entre las principales inquietudes que aquejan a los encargados de tomar esta clase de decisión, encontramos el hecho de elegir entre montar una tienda virtual o crear una página web de la empresa.
¿Se puede tener tienda virtual y página web?
Por supuesto que sí, muchas marcas han hecho un gran trabajo en Internet, dándole vida a sitios web dinámicos y atractivos para sus clientes y por otro lado, tiendas virtuales adaptadas a las necesidades de los consumidores online. La única dificultad que trae aparejado el hecho de tener una tienda virtual por un lado y una página web por el otro, es que puede suceder que la empresa comience a generar tráfico en dos plataformas distintas y aunque esto es bueno en principio, también resulta ser un duro trance para la compañía, dado que sus esfuerzos deben ser dobles para generar visitas en dos sitios distintos, por lo que en realidad, se suele recomendar la unificación, para aprovechar mucho mejor las estrategias de captación de la marca.
Al integrar página web y tienda virtual en un mismo lugar, la empresa estará optimizando los costos y las actividades vinculadas al crecimiento del tráfico en el segmento online.
Podemos afirmar también, que tienda virtual y sitio web necesitan el uno del otro y por ello deben estar integrados en un mismo espacio. Mientras la tienda virtual es capaz de proveer a los consumidores un catálogo completo de los productos que comercializa la compañía, así como formas de pago y envío flexibles, para que el cliente deba hacer el mínimo esfuerzo en la compra, lo cierto es que sin un sitio web en el que se transmita la identidad y seriedad de la marca, el cliente podría desconfiar de esa tienda y con ello, una venta casi segura, podría caerse.
Es necesario un espacio en el que se hable de la empresa, de su historia, valores, objetivos, de sus proyecciones a futuro, de lo que es y de lo que no es, de lo que va a encontrar en ella el cliente y de lo que es capaz de hacer la marca por el consumidor.
El sitio web de la empresa sin un espacio para la venta, es decir, sin la tienda virtual, se estancaría en un simple sitio corporativo, con nulas proyecciones de crecimiento en el canal online, en cuanto a compras del momento. Para capitalizar el potencial del sitio web, es necesaria la incorporación de un canal de venta y no hay otro mejor que la tienda virtual.
Tienda virtual o página web, esa es la cuestión
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